Pacientes de salud mental trabajan la huerta como terapia de recuperación
Psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, psiquiatras, acompañantes terapéuticos y otros profesionales, que integran el equipo de salud que lleva adelante el taller, señalaron que, como se viene haciendo desde hace varios años, “apunta a promover en ellos hábitos saludables como la buena alimentación, el trabajo, el orden, la limpieza e higiene, entre otros”.
En el hospital de día de Salud Mental y Neurociencias Explorando Caminos, aún en contexto de pandemia, los pacientes con afecciones mentales, siguen cada semana concurriendo a las actividades que forman parte del tratamiento ambulatorio, destinado a mejorar su calidad de vida, como también a su recuperación e inserción social.
Entre los diferentes talleres terapéuticos que forman parte de este programa, llevan adelante el taller de huerta, que se ofrece como un espacio de aprendizaje para cultivar y cosechar para el consumo, enseñándoles al mismo tiempo, los beneficios que aportan a la salud las hortalizas, frutas y verduras; y la preparación de comidas que pueden lograrse a partir de estos alimentos.
Psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, psiquiatras, acompañantes terapéuticos y otros profesionales, que integran el equipo de salud que lleva adelante el taller, señalaron que, como se viene haciendo desde hace varios años, “apunta a promover en ellos hábitos saludables como la buena alimentación, el trabajo, el orden, la limpieza e higiene, entre otros”.
Mencionaron que, por ejemplo, los pacientes hacen tareas de mantenimiento que consisten en remover la tierra, regar, sacar los yuyos y malezas, y cuidar las hortalizas. Las labores están programadas semanalmente y se llevan a cabo en el predio del Servicio de Salud Mental y Neurociencias.
“Ellos aprenden que lo que se cosecha en la huerta, se incorpora luego al taller de cocina que es otro de los espacios terapéuticos”, indicaron. Allí “los utilizan para la elaboración de las comidas y es una manera de ir complementando un taller con otro, lo que forma parte de la terapia integral que le ofrecemos a nuestros pacientes”, agregaron.
Asimismo, recordaron que, dicho espacio es propicio para fortalecer los vínculos entre pares, compartiendo responsabilidades al momento de distribuir y asignar las tareas “entendiendo que todos forman parte del proceso de cuidado, siembra y cosecha en la huerta”.
Desde el equipo de salud, comentaron que los talleres tienen como propósito, reinsertar al paciente a su entorno familiar y social. Y que actualmente se llevan adelante el de huerta, cocina, manualidades, música, psicoeducación y otros que se planifican periódicamente “para favorecer su autonomía y el desarrollo de sus habilidades y capacidades, entre otros puntos que propician su recuperación y el mejoramiento de su calidad de vida”.
Los profesionales no solo trabajan íntegramente con el paciente, sino que también brindan consejería, apoyo y contención a las familias “porque los buenos resultados del tratamiento están vinculados a un todo, del que forma parte el paciente, la familia y su entorno”, remarcaron en el cierre.