Para Gildo Insfrán, el único enemigo a la vista es el coronavirus
Lo dijo y se repite en los videos que se pueden ver y escuchar por las radios y canales de TV locales porque para Gildo Insfrán es esencial que los formoseños sepan que pese a todas las situaciones transitadas en lo personal y como comunidad el único enemigo a vencer es el coronavirus.
Y no le falta razón; es que por más que haya quienes den entidad a las intensas campañas de desprestigio desatadas por medios de comunicación de Buenos Aires y avaladas por la oposición local así como a las manifestaciones y marchas encabezadas algunas por los presidentes nacionales del PRO y la UCR, el objetivo del mandatario sigue siendo el mismo: proteger la salud y la vida.
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La realidad señala aspectos que seguramente inquietan a las autoridades: En 2020 – desde marzo hasta finales de diciembre- hubo un muerto y en 2021, en menos de tres meses y medio ya ocurrieron 69 óbitos.
Hay más de un millar de casos activos y al menos medio centenar en el Hospital de la Contingencia Evita.
Siempre se ha dicho, que es probable que el 50% de quienes ingresen a terapia intensiva para ser conectados a los respiradores artificiales terminen muriendo.
La situación, sobre todo de esta Capital y la de Clorinda, no es la mejor y está en observación ante la probabilidad de tener que accionar en consecuencia.
Gestion planificada
La estrategia sanitaria que despliega y defiende el gobierno provincial en este contexto de pandemia no está siendo ejecutada al azar sino que se desarrolla en un contexto en que todos los actores intervinientes y las acciones que se llevan a cabo han sido previamente consensuadas y enmarcadas en una planificación que se cumple progresivamente.
Se ha visto que esta pelea a fondo con un virus desconocido, invisible y altamente letal no deja lugar para el relajamiento de nadie.
Así se ha visto que el Consejo de Asistencia Integral a la Emergencia Covid 19 que preside el gobernador Insfrán desde su creación en marzo del año pasado ha sesionado inalterablemente a diario para analizar la evolución de la pandemia, la situación de las comunidades y , sobre todas las cosas, el equipamiento y los insumos de última generación que demandaba la infraestructura sanitaria para responder con solvencia la atención de los contagiados.
Pese a que el ministro de Economía, Jorge Ibáñez, fue puntualizando en las reuniones informativas del mediodía que se difunde por la Red Formoseña de Medios de Comunicación las inversiones realizadas para traer inclusive desde China aparatología necesaria para el tratamiento de las muestras tomadas así como del montaje de 20 laboratorios en puntos estratégicos del territorio- ya que inicialmente solo operaba el Laboratorio de Medicina Nuclear del Hospital de Alta Complejidad- subsisten los que se interrogan el destino de los fondos nacionales transferidos para colaborar en la contención de la emergencia.
Así como el elenco de funcionarios conducidos por el titular del PEP permanecieron inamovibles en sus sitios de responsabilidad para contrarrestar los efectos cambiantes de la emergencia, también lo hicieron aquellos distribuidos estratégicamente en la primera línea de batalla, es decir los trabajadores de la salud, la seguridad y la prestación de los servicios esenciales.
Impacientes y ansiosos
Algunos impacientes y deseosos de recuperar mayores espacios horarios para ejercer sus trabajos tuvieron el acompañamiento de visitantes que en determinado momento alteraron tramos de la tarea con comportamientos inesperados.
Fueron huéspedes de legisladores nacionales y dirigentes locales de la oposición que se quejaron por la ausencia de libertades diferenciándose del oficialismo que optó por privilegiar la protección de la salud y la vida.
Quienes se movilizaron por la cuestión laboral aclararon que nada tuvieron que ver en el lamentable desenlace del apedreamiento de la sede institucional del PEP ni con los “escraches” que se registraron en oficinas públicas y domicilios de funcionarios públicos.
Estas dos situaciones, sin dudas, pasarán a integrar la lista de situaciones deplorables y que no responden al perfil del formoseño en sus modalidades de queja y protesta ya que siempre se ha respetado a las instituciones y a la familia.
El valor de la vacuna
Convertido todo ello en anécdota, aunque seguramente será citado durante la campaña electoral, se llega a este momento en que va creciendo la cantidad de personas que han aceptado vacunarse.
La gente del interior, de los barrios capitalinos y también de la zona céntrica se han mostrado agradecidos por esta tarea de inoculación ya que reconocen que es la herramienta válida para frenar la agresividad letal del virus.
Y la estrategia se fundamenta en operativos que están dirigidos a los sectores más vulnerables de la comunidad y en conglomerados altamente sensibles a la presencia del Covid 19, como esta capital y Clorinda.
Sin embargo, la vacunación se extiende con sentido federal hacia las poblaciones del interior.
Es cierto que subsisten los anti vacunas y, sin dudas, ellos están en su derecho de arriesgarse a las derivaciones que pudiese tener ese comportamiento aunque se ha comprobado que no todo lo que se dice, se hace.
Es que hay pasiones desbordadas que obnubila a las personas y las convierten en presa de actos inconscientes que, en no pocos casos, pueden llegar a costarles la vida.
Justo L. Urbieta