ROTARY CLUB COSTANERA DE FORMOSA
Peligros de internet para niños y adolescentes
Por Verónica López Uriburu
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Si bien el mundo digital ofrece oportunidades, también presenta serios riesgos. El peligro cibernético y otras formas de acoso en línea pueden ocurrir cada vez que los jóvenes interactúan en las redes sociales o en los sitios de mensajería instantánea.
En 30 países, más de un tercio de los jóvenes manifiestan haber sido acechados en línea, y uno de cada cinco jóvenes no está en la escuela a causa de ello. Mientras navegan por Internet, los niños y adolescentes están expuestos a todo tipo de archivos, lenguaje ofensivo y violento, incluidos los desafíos con mensajes que fomentan las autolesiones y el suicidio y pueden estar escritos por grupos violentos y terroristas.
Las plataformas digitales también son utilizadas como fuente de desinformación y propagación de ideas perturbadoras sobre niños y jóvenes. Una gran preocupación es la amenaza de acoso en línea. Nunca ha sido más fácil para los delincuentes sexuales comunicarse con personas que no conocen, aprovechando el anonimato que permite internet, compartir fotos y animar a otros a cometer delitos. Casi el 80% de los niños en 25 países están en riesgo de abuso sexual y ciberacoso, en igual sentido sabemos que ese mismo porcentual habla con extraños por redes sociales.
Debemos concientizar a nuestros niños y adolescentes sobre los cuidados a tener en cuenta ya que, en el afán de sumar seguidores, tener más likes y que sus historias sean más vistas, se sitúan en el borde del abismo digital, donde siempre hay alguien mirando con otras intenciones, si bien internet puede ser muy beneficiosa, también debemos cuidar a los más vulnerables de posibles agresores virtuales que bien podrían generar consecuencias irreparables.
Riesgos más comunes: robo de identidad: los atacantes pueden robar su información personal, como su nombre, dirección y número de seguro social, para hacerse pasar por usted o cometer fraude.
Malware: el software malicioso, como virus, spyware o ransomware, se distribuye por correo electrónico, redes sociales o sitios web para infectar su computadora o dispositivo móvil.
Estafas de phishing: los estafadores pueden engañarlo para que revele información confidencial, como contraseñas o números de tarjetas de crédito, haciéndose pasar por una persona o empresa confiable.
Acoso cibernético: el acoso, la intimidación o el comportamiento amenazante pueden ocurrir en las redes sociales o aplicaciones de mensajería, lo que genera angustia emocional y problemas de salud mental.
Depredadores en línea: los depredadores pueden usar las redes sociales, los juegos o las aplicaciones de chat para manipular y explotar a niños y adolescentes vulnerables.
Acoso cibernético: los acosadores pueden usar las redes sociales u otras herramientas de Internet para acosar y amenazar a las víctimas, causando angustia emocional y problemas de seguridad.
Noticias falsas: la información errónea o la propaganda pueden propagarse rápidamente en las redes sociales, lo que genera confusión, polarización y acciones dañinas.
Ataques cibernéticos: las agencias gubernamentales, las empresas y las personas pueden ser el objetivo de piratas informáticos que buscan robar información confidencial, interrumpir servicios o extorsionar dinero.
Adicción: el uso excesivo de las redes sociales, los juegos o las compras en línea puede generar adicción e impactos negativos en la salud mental, las relaciones y el rendimiento académico o laboral. Ciberdelincuencia: las actividades ilegales como ser el grooming, el material de abuso sexual de niños y adolescentes, sextorsión, amenazas coactivas, acoso virtual, como el tráfico de drogas, la trata de personas, el terrorismo y el lavado de dinero, pueden ser facilitadas por servicios anónimos o encriptados en Internet.
Quitemos el estigma a las tecnologías, solo eduquemos para una navegación segura en los entornos digitales, no compartamos, datos personales, no aceptemos solicitudes de personas que no conocemos, si te sentís incomodo ante una charla con alguien en internet, conta a tus padres, ellos sabrán que hacer, lo importante es no borrar las conversaciones, no bloquear al contacto, no sentir vergüenza del contenido de los chats, todo eso servirá para la investigación, como prueba y llegar al agresor o ciberdelincuente. Hablemos con nuestra familia/amigos antes que con extraños.