Gabriela Pastor, de gira por el Litoral, vuelve con su obra a Formosa
Perla guaraní: El arte como acto de supervivencia
La actriz y bailarina formoseña Gabriela Pastor vuelve a su provincia con Perla guaraní, la obra escrita y protagonizada por ella y dirigida por Fabián Díaz, que de gira por el Litoral se podrá disfrutar el sábado 30 de septiembre a las 21 horas en el centro cultural La Mandinga (Don Segundo Sombra 175, barrio Fleming). El valor de las entradas es 2.500 pesos (se venden directamente en puerta) y para estudiantes y jubilados $2.000.
Recibí las noticias en tu email
El espectáculo ganador del Concurso Más Teatro de la Fundación SAGAI, que a fines del año pasado se presentó por primera vez en Formosa, fue concebido en un momento de mucha angustia de Gabriela. Le habían cancelado una gran oportunidad laboral: una película internacional que representaba para la actriz un primer protagónico, y entró en una depresión de la que no sabía cómo reponerse y de la que fue “salvada” por el arte mismo.
“Si bien todos sabemos que nuestro trabajo es una montaña rusa –cuenta Gaby- me sentía en un momento crucial y decidí hacer un nuevo material con algo que había estado trabajando en el Laboratorio de Creación 1 del Teatro Nacional Cervantes con dirección de Ricardo Bartís. Perla aparecía ante mí como una salvación, escribirla fue un acto de supervivencia. Un grito ahogado que habla desde mí por todas mis ancestras. Y en este sentido, por muchas mujeres dentro y fuera de mi linaje, historias de mujeres que hablan, gritan, susurran, cantan, recitan a la vez en este relato, principalmente la voz de mi abuela Lina, que reencarnada en el cuerpo de Perlita cuenta su desamor con El Polaquito, su primer amor”.
Gabriela encarna a Perla, quien espera aferrada a su machete, agazapada como un yaguareté, la entrada de su clientela. Zapatitos de cuero es lo que vende. Cierra la puerta de lo que parece el interior de un rancho y frente a nuestros ojos se convierte en un personaje erótico y peligroso, pues como en toda transacción donde las pasiones se ponen en venta, nosotros, los que disfrutamos de su encantamiento, tendremos que elegir entre comprarle un zapatito o, por un costo mayor, un tramo de su tragedia.
“Perla es una cancionista frustrada, una flor marchita, una hija abandonada ya pesar de todas sus penurias nunca pierde su lado luminoso. Fantasea con esa vida que podría haber tenido si hubiera llegado antes que Ramonita Galarza a conquistar con su voz ese litoral. En cambio, a la sombra de esos deseos que no se cumplieron, su vida pasa en en una habitación minúscula, acompañado por un guitarrista, presencia fantasmal, confidente de penurias, amor inalcanzado”, dice la talentosa Gaby Pastor de cuya alma guaraní nació esta obra enriquecida por “las voces de Augusto Roa Bastos que también fueron un manantial donde brotaron historias que perviven en este relato, en esta ruta 11 donde transcurren esas historias”.