Plan urbanístico que erradicó asentamientos da hoy solución habitacional a 9 mil familias

A cada familia se le brinda un terreno de 10 por 30 metros, con todos los servicios básicos, un módulo habitacional y un núcleo sanitario, el que a través del esfuerzo y trabajo de los habitantes puede ser ampliado y adaptado de acuerdo a las necesidades del grupo familiar. Según la planificación, en los próximos quince años vivirán allí un total de 12 mil familias, habitando los cinco lotes rurales. 
En el año 2008 el Gobierno provincial inició un proceso revolucionario de inclusión habitacional para erradicar los asentamientos irregulares ubicados en zonas inundables y para que las familias de escasos recursos y en situación de vulnerabilidad puedan cumplir el sueño de la casa propia. Pero, a raíz de la última inundación que sufrió la ciudad en el 2013, este proceso se vio acelerado y debió redireccionar su rumbo comprándose 5 lotes rurales en la zona Sur para la construcción del N° 110 y 111 durante el 2014.
De esa manera, el gobierno provincial con una concreta política habitacional dio respuesta a 16 mil personas, de forma totalmente gratuita, con la entrega de más de 4 mil módulos.
A cada familia se le brinda un terreno de 10 por 30 metros, con todos los servicios básicos, un módulo habitacional y un núcleo sanitario, el que a través del esfuerzo y trabajo de los habitantes puede ser ampliado y adaptado de acuerdo a las necesidades del grupo familiar. Según la planificación, en los próximos quince años vivirán allí un total de 12 mil familias, habitando los cinco lotes rurales. 
Al día de la fecha, 9 años después, en los complejos urbanísticos, conocidos como Lotes Rurales N°110 y 111, hay más de 4 mil módulos habitacionales ocupados con familias que cuentan con los servicios básicos y esenciales, además de la infraestructura y equipamiento que un ejido así requiere, resultado de la planificación de la política pública de inclusión habitacional, uno de los objetivos del Modelo Formoseño: equidad e integración territorial para que todos los formoseños, vivan donde vivan, tengan las mismas oportunidades.
En la actualidad estas urbanizaciones están en proceso de ejecución y terminación de otras obras que mejorarán la calidad de vida de los residentes de esos barrios. Son complejos educativos, sanitarios, comunitarios, plazas, comisarias, estación de bomberos e, inclusive el Centro de Inclusión Digital, ubicado en el corazón de los lotes 110 y 111 que abastecerá con el servicio de internet a más de 5 mil familias de 13 barrios con una accesible tarifa social.
En ese ámbito, la arquitecta Blanca Denis, asesora del Poder Ejecutivo, indicó que en diciembre del año pasado, en el Polideportivo Policial, dentro del paquete de obras que anunciara el gobernador Gildo Insfrán para el llamado a licitación, estaban incluidos los complejos educativos de los tres niveles. Además, están en plena ejecución dos centros de salud y se hizo la reserva para una estación de bomberos y comisaría. 
También se están desarrollando un centro cultural, la Casa de la Solidaridad (que está en etapa final), Centros de Desarrollo Infantil (CDI), un complejo de jardines de infantes ubicados en el ingreso del barrio y espacios verdes y recreativos. 
“Todo está perfectamente planificado dentro de las políticas públicas de inclusión habitacional, que responde a una demanda de familias de escasos recursos, pero que, gracias a estas políticas del Modelo Formoseño, inclusivo y de igualdad de oportunidades, pueden cumplir ellas el sueño de tener la casa propia”, dijo Denis y agregó que este proyecto “es un programa revolucionario que no existe en otra parte del país, dando respuestas concretas en materia habitacional hoy a 9 mil familias, en forma totalmente gratuita”. 
“El gobernador –indicó Denes- con una visión de un gran estadista ya se adelantó a los tiempos y es allí donde toma la decisión política de tener un banco de tierra de la provincia para este proyecto. Si recorremos la ciudad son muy pocos los asentamientos irregulares que hay en la ciudad, Buenos Aires tiene villas en pleno CABA, no es necesario que un periodista de Buenos Aires venga acá, teniendo allí villas; acá no, acá tenemos una urbanización perfectamente ordenada, con calles enripiadas”.
“Estamos orgullosos de formar parte de este equipo de trabajo –señaló- y no conozco en el país un programa revolucionario como es este donde un gobierno da respuesta habitacional, gratuita, ordenada, planificada, y le da igualdad de oportunidades a una familia que no puede acceder de otra forma; esto pudo concretarse
a pesar de todas las crisis que hemos tenido, desde el 2008 en adelante, más aún en el gobierno de Mauricio Macri, cuando no teníamos aportes del gobierno nacional nunca se detuvo la ejecución de estos complejos, siempre fue prioridad seguir construyendo para el gobernador Gildo Insfrán”.

Obras para el desarrollo

En el corazón de los Lotes 110 y 111, ya está en etapa de finalización un Centro de Inclusión Digital (CID), que se abastece a través de paneles solares, sistema que se puso a prueba con diez postes de iluminación. Es realizado por una fábrica que se instaló en el Polo Científico y Tecnológico, que genera conocimiento y mano de obra. 
Este Centro revolucionario que muchos desconocen está relacionado también a la inclusión y capacitación laboral de jóvenes en materia de tecnología. 
Del mismo modo, en el complejo urbanístico se está haciendo una obra muy importante, con la reserva para un tanque distribuidor de agua potable para afrontar la demanda, teniendo en cuenta el crecimiento del sector sur de la ciudad. 
Se trata de un acueducto que traerá el agua desde la planta del barrio San Antonio hasta el tanque distribuidor que se proyecta en el centro de este complejo urbanístico de cinco lotes rurales, dotando con el vital líquido a las familias. 
No obstante, cabe aclarar que, en un primer momento, a cada módulo que se entregó se le instaló una cisterna de agua, un tanque y un motor elevador para que no sufran la escasez.

Testimonios de los vecinos

Raquel Ruiz, vecina del Lote Rural 111, reside hace 5 años en el barrio y dijo que “desde el principio el gobernador Gildo Insfrán nos ofreció una mejor calidad de vida, nos dio la posibilidad de tener nuestra propia casa y realmente muy agradecida”.
Además, valoró el progreso de transformación que se fue dando en la zona, y como testimonio de ello indicó que “cuando recién nos mudamos, esta zona se inundaba, pero al año se hicieron trabajos de mejoras, se construyeron alcantarillas y un desagote que realmente solució el problema; con el paso de los años el barrio cambió mucho, fue mejorando progresivamente y contamos con los servicios completo básicos como luzy agua, no nos falta nada”. 
Raquel insitió en señalar que “el gobernador nos garantizó un techo, una casa y ahora depende de uno seguir progresando, no podemos esperar que él nos de todo”.
Miriam González, vecina del mismo lugar, recordó que vivía en el barrio Eva Perón en la casa de su familia y en el 2013 “nos anotamos para ser beneficiados con asistencia habitacional y fuimos adjudicados con un módulo, que con el pasar del tiempo lo fuimos mejorando; cuando recién llegamos no había transporte público ni calles, sólo contábamos con luz y agua, pasaron los años y con el trabajo del Gobierno, el Lote 111 fue creciendo y hoy tenemos colectivos, calles, avenidas y todos los servicios básicos”. 
Como progreso personal, contó que “ampliamos en la construcción de piezas para los niños, cuando nació el varón, le diagnosticaron un problema de salud y el gobernador no dudó en ayudarnos y nos amplió la casa, le hizo una habitación más grande para él con todas las comodidades necesarias”.
También indicó que recibieron asistencia médica y “desde el momento del diagnóstico, el gobierno estuvo presente, nos apoyó con el viaje que tuvimos que hacer a Buenos Aires para su tratamiento y lo realizamos gracias a que fuimos solventados por el Gobierno”. 
Rosi Borda, residente del Lote Rural 110, contó que con su familia llegó del barrio El Porvenir, “ya que antes vivíamos en un asentamiento donde teníamos una casa precaria y constantemente nos inundábamos, pasamos a un lugar más alto, pero nuestra casa se incendió y nos quedamos sin nada y el 22 de noviembre del 2021, el Gobierno reubicó a 45 familias de esa zona al Lote 110 y a partir de ahí nuestra vida cambió mucho, porque gracias al Estado tenemos un techo propio, y hoy, puedo decir con orgullo que tengo mi casa propia”. 
expresó: “Estamos muy contentos, porque no solamente nosotros, sino que somos muchas las familias que pudimos mejorar nuestra calidad de vida; no entiendo a las personas que están en contra del Gobierno provincial, porque todo lo que tenemos es gracias al Estado, hoy cuesta comprar un terreno y a nosotros nos dieron uno ya con el módulo y a partir de ahí dependía de cada uno querer progresar”.