El PRO y la UCR Condicionan la Ley con Reclamos Clave
Presupuesto 2026: la negociación fina pone a prueba el cambio de gestión de Milei
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El PRO utiliza la negociación para asegurar fondos clave para CABA, mientras que la UCR y los bloques provinciales buscan garantizar la continuidad de partidas y políticas vetadas por Milei a cambio de sus votos, posicionándose como el eje definitorio de la votación.
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La Casa Rosada se enfrenta a su primera gran prueba política tras la victoria electoral: la negociación del presupuesto 2026. El debate sobre la ley de leyes pondrá a prueba la capacidad de cambio del presidente Javier Milei, quien debe transformar su retórica de no hay plata en acuerdos concretos con la oposición y los gobernadores, que están impacientes por la falta de convocatoria formal a sesiones extraordinarias.
A pesar del contundente triunfo electoral, la desconfianza en la voluntad de diálogo del Gobierno persiste. La convocatoria a sesiones extraordinarias para tratar el presupuesto es vista como una prueba que esperan los gobernadores para verificar la seriedad del llamado al acuerdo.
El nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni, anunció la convocatoria el martes, pero el decreto aún no se ha publicado, aumentando la impaciencia.
La necesidad de un agónico desempate para lograr el dictamen de mayoría del presupuesto -apenas diez días después del triunfo oficialista- fue un claro telegrama de preaviso de la oposición dialoguista, que busca forzar al presidente a sentarse a negociar.
El dictamen de mayoría se consiguió con las firmas del PRO, la UCR y partidos provinciales, pero todos firmaron en disidencia. Esto anticipa cambios obligados al texto enviado por la Casa Rosada, que se perfila como un adelanto de la composición del futuro Congreso, con el centro como árbitro.
El sector remanente del PRO presiona para incluir en el articulado la coparticipación para la Ciudad de Buenos Aires, un reclamo que había sido prometido por el Ministro de Economía, Luis Caputo, pero que no se plasmó en el texto.
El bloque de gobernadores de Provincias Unidas presentó un dictamen propio similar al oficialista (sin déficit), pero que incluye las leyes vetadas por Milei, anexando a espacios como el de Facundo Manes y el ex libertario Oscar Zago (MID).
El presidente mantiene su postura de que no hay plata y define cualquier reclamo de fondos como una extorsión, lo que anula la posibilidad de discutir la obra pública y achica a cero el margen de negociación.
El ministro Luis Caputo solo estaría dispuesto a negociar autorizaciones para empréstitos de fondos externos, algunos giros por deudas previsionales y el reparto discrecional de ATN.
Milei ha exigido que todo el paquete de reformas, incluyendo la laboral, esté sancionado para febrero. Paradójicamente, el texto de las reformas clave aún no está redactado, encontrándose fragmentado entre Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger.
El eje PRO-UCR
La obtención del dictamen de mayoría para el presupuesto 2026, aunque agónica, reveló las tensiones internas y los puntos de presión que ejercen los bloques del PRO y la UCR sobre el oficialismo. Ambos espacios, si bien considerados aliados o dialoguistas, están utilizando sus votos para mandar un mensaje claro a la Casa Rosada: el apoyo no es incondicional y debe haber negociación.
El bloque macrista (PRO) presiona para que se incorpore en el articulado del presupuesto la coparticipación para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Este punto es particularmente sensible porque, ya había prometido a Jorge Macri (jefe de Gobierno de CABA) que se desglosarían los recursos que la Nación enviaría a la Ciudad, pero el texto original del presupuesto no lo refleja.
Al firmar en disidencia, el PRO indica que respalda el objetivo macro de equilibrio fiscal del presupuesto, pero que su apoyo final está condicionado a la inclusión de esta transferencia de recursos crucial para CABA.
La UCR, junto a otros provinciales, busca una posición más central y arbitral. Robusteció su poder con varios gobernadores a lo largo del país, lo que les da una mayor capacidad de negociación.
El espacio que representa a los gobernadores de Provincias Unidas sacó dictamen propio, de corte similar al de los libertarios. Esto es, sin déficit pero con las leyes vetadas por Javier Milei adentro.