Prosigue la lucha contra el dengue
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se recuerda que no existen vacunas contra el dengue. La medida más importante para prevenirlo es la eliminación de todos los recipientes que pueden transformarse en criaderos de mosquitos por sus características: ahuecados, que forman paredes y pueden acumular agua en su interior.
Por lo tanto, aquellos receptáculos que reúnen esas condiciones, deben ser tratados adecuadamente, ya sea desechándolos por completo o teniendo cuidados específicos.
Tanto en el interior de las casas -sobre todo en los patios- o en los alrededores, veredas, calles o terrenos baldíos cercanos-, es fundamental descartar todos los recipientes que contengan agua, sean grandes (tanques) o pequeños (tapas).
En caso que no se pueda eliminar los recipientes hay que evitar que en ellos se acumule agua, dándolos vuelta o vaciándolos frecuentemente.
Es necesario cambiar el agua de los bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o de lluvia que estén dentro y fuera de la casa.
En el caso de los floreros y portamacetas es mejor rellenarlos con arena húmeda en reemplazo del agua. Mantener los patios limpios y ordenados, sin malezas. Limpiar las rejillas de los patios, como las canaletas y desagües de lluvia de los techos. Tapar los tanques, cisternas, aljibes y cualquier otro parecido que se utilice para guardar agua, para que los mosquitos no puedan ingresar a poner sus huevos.
Cuando los objetos no pueden eliminarse o cuando no pueden ser bien tapados, se recomienda el uso del larvicida, una solución que se presenta en frascos goteros y que los brigadistas entregan a los vecinos gratuitamente cuando recorren las casas.
También se recomendó el uso de repelente, a toda hora del día, más si vas a estar al aire libre. Aplicalo cada dos horas como mínimo, especialmente al amanecer y atardecer, horario en que los mosquitos tienen mayor actividad porque salen de sus nidos para alimentarse (picar).