MEJORARÁ LA CALIDAD DE SUS PRODUCTOS Y SE ACORTARÁN LOS TIEMPOS DE PRODUCCIÓN
Pyme familiar de panificados incorporó nuevo equipamiento a través del FONDIP
El Gobierno provincial otorgó este crédito a una tasa de un 12%, además de la asistencia técnica con el equipamiento y las reiteradas visitas para asesorías en la distribución en un área productiva.
La panadería La Esperanza recibió apoyo financiero del Gobierno provincial para mejorar sus instalaciones y adquirir nuevos equipamientos, a través de préstamos a tasas bajas y asistencia técnica.
En este marco, el subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza, recorrió el emprendimiento de panificados ubicado sobre la avenida Laureano Maradona 2467, en el barrio La Orquídea, de la jurisdicción cinco, beneficiario de un crédito del Fondo de Desarrollo Industrial y Pyme (FONDIP).
Explicó que el Gobierno provincial otorgó este crédito a una tasa de un 12%, además de la asistencia técnica con los equipamientos y las reiteradas visitas para asesorías en la distribución en un área productiva.
De esta manera, resaltó que “en este caso una panadería industrial, mejorará su producción, su calidad y los tiempos de producción para tener una mayor respuesta a toda la comunidad”.
Siguiendo esta línea, precisó que para acceder a estos préstamos los interesados deben acercarse al Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas, al área de la Subsecretaría de Desarrollo Económico y luego de presentar documentaciones, se realizan visitas y una vez consensuado, surge la posibilidad de otorgar un crédito.
Y recalcó la importancia de un estado presente, invirtiendo para que las pyme formoseñas tengan una mejor producción, mayor celeridad en los productos, y por supuesto, la posibilidad de ofrecer a la comunidad un producto de calidad.
Por su parte, Román Aveiro, propietario de la panadería La Esperanza, expresó su orgullo de que “esta pequeña empresa familiar mejore día a día”.
Así, manifestó que con el crédito otorgado compraron distintas máquinas para la producción como trinchadora, estampadora, una sobadora y un horno de última tecnología, “que ayuda y facilita mucho más el trabajo que estamos realizando”.
Recordó que “este era un pequeño comercio más de barrio”, pero “hemos crecido y a través de eso también generamos fuentes de trabajo, ya que contamos con ocho personas, que a su vez significan familias enteras subsistiendo”.