San Lorenzo eliminó a San Martín y se metió en la final
Victoria de San Lorenzo 72-69 para transformarse en el segundo finalista de la Liga Nacional de Básquetbol y seguir su camino rumbo hacia el pentacampeonato. Quimsa, que dejó en el camino a Boca, será el rival de la final a partir del jueves.
En la primera mitad el ciclón plasmó un trabajo excepcional desde su defensa y atacó a placer. Los internos brillaron, teniendo a Acuña como el máximo destacado en ambos costados además del aporte de otro determinante como Nico Romano. Defensivamente siempre incomodó a su rival, porque en cada arremetida o rompimiento que SanMa intentó dijeron presente uno de los grandes del ciclón para ensuciarle el juego, sin dejar que su rival haga rompimientos cómodos, no permitiéndole segundas chances y empujándolo al perímetro.
Adelante los de Santander estuvieron muy prolijos, intensos y dominantes. A partir de su asfixiante defensa, el elenco de Boedo pudo responder a campo abierto y con los espacios para correr que tanto disfruta. Penka Aguirre fue determinante, abasteciendo a los internos pero también limpiando el balón para que otros lastimen. A el se sumó un buen arranque de Vildoza, generándose puntos propios, y el caso de Defelippo, que también fue importante con sus bombazos para enfriar cada reacción correntina. Así fue como llegó a plasmar una máxima de 16 en la primera mitad.
Y qué diferente iba a ser ese segundo tiempo. Si bien San Martín había iniciado muy preciso desde el perímetro (4/4) y con Machuca como gran líder ofensivo, la fórmula no parecía una garantía a lo largo del encuentro. Pero el empuje de San Martín se tradujo en una mayor efectividad que le permitió ponerse en partido en el tercer cuarto. Defensiva y ofensivamente la propuesta correntina fue mucho más sólida, y empezó a funcionar la conexión con Saiz, algo que San Lorenzo se lo había negado en los primeros veinte minutos.
Bajó aquel -16 con aroma a sentencia, a un -3 (69-66) entrando a los últimos dos minutos del partido. Y todo es mérito de un San Martín que supo leer a su rival y que, con efectividad mediante, se metió en partido de a poco. Silbando bajito, entendiendo que delante tenía al tetracampeón, los correntinos no se achicaron y dieron una muestra de reacción y carácter. Había que hacer un partido de estas características, y aunque no fue ese partido tan perfecto que quizá soñaba tener, sí logró frustrar y llevar a su rival al terreno de la incertidumbre.
Ahora bien, más allá de esto, San Martín siempre tuvo que correr desde atrás y San Lorenzo tuvo un handicap en ese sentido. El ciclón anotó apenas siete puntos en el último cuarto para contabilizar 25 en total en todo el segundo tiempo. Pese a las 12 pérdidas que contabilizó durante el partido nunca perdió el liderazgo del marcador. Y a pesar de que San Martín se puso abajo por la mínima en el final, el cuadro correntino tampoco aprovechó las chances que tuvo pasar al frente y San Lorenzo selló el resultado definitivo con los libres del Penka.
Para San Lorenzo será ahora tiempo de pensar en Quimsa en busca de su quinto título consecutivo en una serie que comenzará el próximo jueves. Como dijo Romano el pasado viernes, este juego 3 iba a ser una verdadera guerra y San Lorenzo supo llevársela, tal vez no con su mejor versión y con cosas para corregir, pero manteniéndose de pie, demostrando una vez más su jerarquía y plantándose nuevamente en unas finales.