San Martín forzó el tercer juego en el clásico con Regatas
Inolvidable duelo se llevó el rojinegro en tiempo suplementario, con Machuca como autor del doble ganador, en una tarde explosiva (21 puntos y 6 asistencias). Hoy, desde las 10.30, los equipos correntinos definen al último semifinalista.
San Martín resurgió y aún sueña en el clásico correntino de cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol. Después del cachetazo que recibió el miércoles, sufrió hasta el último segundo pero consiguiendo el objetivo: le ganó a Regatas 94 a 92 en suplementario y forzó el tercer partido de esta emotiva serie, que se disputará hoy a las 10.30.
La importancia de Jonathan Machuca en esta historia fue lo que rompió esa paridad, por ser ese factor que lo decidió todo. El base brilló en el suplementario, vistiéndose de héroe en el último segundo para anotar el agónico doble ganador, en suspensión, casi sin tiempo, con mucha sangre fría. Terminó con 21 puntos y 6 asistencias.
Más allá de Machuca, el trabajo colectivo volvió a ser la clave para este equipo se conoce de memoria y que, cuando está en sintonía, se motiva aún más y es difícil de quebrar. Se vio también desde el espíritu de Basabe, y las apariciones de Zanzottera y Saiz.
San Martín estuvo más cómodo que en el Juego 1 y se notó. Hoy sí pudo imponer su defensa, incomodó a Regatas y no le permitió correr la cancha, haciéndolo entrar en baches. Lo obligó a tirar de tres, y defendió tan fuerte dentro la pintura que el juego interior remero no pesó (gran defensa sobre Gallizzi en la primera mitad, sin dejarlo anotar ni crear juego hacia sus compañeros).
Adelante, San Martín ejecutó un juego más inclinado a su ritmo y estilo: tuvo tranquilidad, jugó al límite de cada posesión tomando decisiones sobre los 24”, y apostando a un goleo bajo, lastimando únicamente cuando esté seguro de hacerlo. A diferencia del miércoles, hoy pudo subir el balón más suelto y pudo encontrar ese extra pase que lo caracteriza.
Por eso fue efectivo, porque se pasó la pelota y así fue marcando pequeñas diferencias. Los triples de Acevedo, el trabajo de oficio de Basabe y Saiz, más el goleo de Zanzottera, fueron las claves que lo llevaron a tener 11 de ventaja. Sobre el ocaso del segundo parcial, una ráfaga de Regatas achicó el margen, pero se jugaba al compás del Santo (34-29 al descanso largo).
Y lo difícil que fue para San Martín levantar el partido en un tercer cuarto en el que Regatas reaccionó, con la energía de Pato Tabárez apenas iniciado el parcial y mucho más efectivo a nivel colectivo. Los de Vadell supieron surfear la situación, emparejaron las acciones con Basabe y Zanzottera, pero de todas formas tenía que volver a su eje porque se jugó a un ritmo tan dinámico, porque el remero pudo correr más la cancha.
Le costó a San Martín, y más cuando Regatas presionó aún mucho más con Carreras y un Gallizzi mucho más libre ofensivamente. Taya creció con el correr del partido (terminó con 17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, brillante).
Por todo esto el partido se vio obligado a un suplementario, tras igualar en 80 durante el tiempo regular. Y ahí fue en el cual el Santo recuperó la memoria, con Machuca manejando los hilos, con puntos en la mano (bombazo clave) pero también creando juego para sus compañeros, tomando combinaciones con Saiz. El base cordobés lo definió en la última bola del partido, se vistió de héroe y le dio vida a su equipo. Ahora será a todo o nada el domingo. Como merecía terminar esta serie clásica.