Tacurú es bicampeón en el Regional B e irá por el ascenso

Tacurú se quedó con el duelo de misioneros ante Centro de Cazadores en la final del Regional B y se proclamó bicampeón del torneo de Ascenso. La final tuvo un marco espectacular, con una gran fiesta afuera de la cancha y un partido intenso y emotivo adentro. Ahora, la hormiga irá en busca del ascenso, será frente a San José de Paraguay.

Tacurú Social Club se consagró bicampeón del Torneo Regional B de rugby del Nordeste, al vencer en la final a Centro de Cazadores 21 a 8, en medio de una gran fiesta que se vivió en el club de Villa Lanús.
La Hormiga ya se imponía 10-0 al término del primer tiempo, y en el segundo período aumentó la ventaja para volver a gritar campeón como el año pasado, y adjudicarse nuevamente la posibilidad de disputar la movilidad por una plaza en el Súper 10 en la temporada 2024. Deberá enfrentarse a San José de Paraguay por un lugar en la máxima categoría del NEA.
Tacurú comenzó a inclinar la balanza a su favor en el amanecer del partido, porque iban apenas 21 segundos de juego cuando luego de un doble taping ante la salida de Centro, Ariel Fassi apoyó el primer try de la final, que con la posterior conversión de David Letviñuk dejó a la Hormiga 7-0 arriba en lo que fue un golpe duro de asimilar para el cazador.
Desde el inicio del juego, el equipo dirigido por Enzo Dos Santos ejerció una gran presión sobre el rival, ahogándole la posibilidad de salida. El buen trabajo de los delanteros locales en las formaciones le impidió a la visita hacerse fuerte en ese aspecto, una de sus mejores armas, y así al cazador le costó muchísimo progresar en campo rival.
Tacurú estuvo firme en el scrum y dominó el line, fijo en el que le robó un par de pelotas al azulgrana con el buen trabajo de Ramiro Golke y Augusto Prokopio en esa plataforma.
Además, tuvo en un punto alto a Fassi, quien además de abrir el partido con su try, fue muy importante en cada formación, sobre todo las espontáneas.
La diferencia pudo haber sido mayor a favor de la hormiga, pero extrañamente Letviñuk no estuvo certero ante los palos y falló en tres oportunidades (12, 25 y 34 minutos), aunque sobre el cierre de los primeros cuarenta acertó y cerró el parcial en 10-0 a favor del dueño de casa.
Centro, poco y nada. Tuvo un penal que el medio Rodríguez Mareco no pudo cristalizar a los 15 minutos y se vio maniatado por la gran presión que ejerció el rival.
Apenas iniciado el segundo tiempo, Rodríguez Mareco acertó un penal a los 2 minutos y comenzó a darle un poco de aire a Centro, que salió un poco del asedio de Tacurú.
El partido era intenso y con errores de manejo de ambos lados, aunque en ese contexto la hormiga controló mejor la posesión.
Un nuevo penal de Letviñuk a los 11 estiró la diferencia, pero con un gran amor propio el cazador no bajó los brazos y tuvo su recompensa a los 25, cuando luego de un buen movimiento a la salida de un scrum, Bautista Poniatychyn sorprendió por la punta derecha y apoyó el único try del cazador en la final, que en ese momento lo puso en partido al quedar 13-8 abajo y con más de un cuarto de hora por jugar.
Pero el equipo dirigido por Ariel Báez no pudo esta vez lograr la épica de dar vuelta el partido, porque Tacurú reaccionó después de sacudón y luego de una jugada profunda, involucrando a forwards y backs, el octavo Agusto Prokopio apoyó a los 31 un nuevo ensayo, el segundo de la hormiga, y le dio una ventaja de diez puntos, que aumentó minutos más tarde con otro penal de Letviñuk para dejar las cosas 21-8 a favor del tacu.
Centro intentó en los minutos finales, pero Tacurú se plantó bien defendiendo la ventaja a su favor, y con el pitazo final del árbitro Adrián Bogado se desató la gran fiesta en Villa Lanús.
Tacurú se consagró bicampeón del Regional B, fue un justo ganador de la final, y ahora buscará el ascenso al Súper 10 cuando dispute la movilidad ante San José de Asunción (Paraguay), último clasificado de la división superior.
El hormiguero está de fiesta y todo Tacurú buscará prolongar el festejo cuando vaya a Paraguay en busca del ascenso.
Fuente: Primera Edición de Misiones.