TERCER MILENIO
Un debate clave para optar razonablemente el destino que se aspira para la Argentina
Por Justo L. Urbieta
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Este 8 de octubre, día en que se conmemora el natalicio del tres veces presidente de la Nación, teniente general Juan Domingo Perón, los ciudadanos argentinos tendrán la ocasión de seguir por los medios de comunicación social el segundo debate por parte de cinco de los que aspiran conducir los destinos del país a partir del 10 de diciembre.
Tres de ellos -Javier Milei de Libertad Avanza; Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Sergio Massa, de Unión por la Patria- tendrán una nueva ocasión por exponer sus ideas sobre temas sensibles como seguridad, cambio climático y producción, entre otros, en el contexto de una modalidad que para algunos analistas nada modifica y que para otros ayuda a ser más racional a la hora de decidir su voto.
Es que tras los cuatro años del macrismo que mostró su indiferencia por el federalismo, que paralizó las obras en las provincias cuyos gobernadores no comulgaban con su ideario neoliberal, que se cansó de incrementar los niveles tarifarios de los servicios esenciales, que generó el cierre de centenares de empresas y la pérdida de cientos de miles de puestos laborales, surgió la esperanza del Frente de Todos que a esta altura no ha respondido a la expectación popular.
El propio Sergio Massa se encargó de pedir disculpas a quienes muestran cierta decepción o desagrado por ello pero, aun admitiendo la existencia de errores, no le falta razón cuando describe parte de las razones de esa embarazosa circunstancia entre las que resalta la millonaria y centenaria deuda que dejó como herencia Mauricio Macri en procura de su reelección, la pandemia planetaria que también damnificó a la Argentina y el impacto de la sequía más severa de los últimos cien años.
Pero sumó a ello el error de la actual gestión del PEN al no haber explicado puntillosamente a los argentinos sobre lo que dejó Macri al frente de Cambiemos así como tampoco -y en este caso Massa reconoce su propio yerro- de decirle la verdad a los argentinos sobre los efectos dañosos de la sequía.
Aparece como novedad lo que se ha dado en llamar el fenómeno Milei”, una rara mezcla de diosa y pantera de la política que ha mostrado una altísima adhesión en las PASO sin que haya coincidencia acerca de si quienes lo eligieron lo han hecho por convicción, por bronca o por la búsqueda de modelos diferentes de actores políticos en disconformidad con los ya conocidos.
Su ropaje y estilo rockero, sus reacciones frenéticas, sus críticas agresivas hacia lo que denomina la casta política son algunas razones que generan el entusiasmo de jóvenes y adultos que, al parecer, no tuvieron tiempo para detenerse a analizar las probables consecuencias de la eliminación del Estado, del arancelamiento de la salud, la educación, la salud y la seguridad, la privatización de entes clave como el CONICET, YPF o Aerolíneas Argentinas, el aval para la venta de órganos y de armas o su referencia al tema de los desaparecidos en la época de auge del terrorismo y de la excesiva e ilegal represión del Estado.
Entretanto, Unión por la Patria aparece como tercera oferta con probabilidades en esta elección del 22 de octubre, reivindica la defensa a ultranza de los derechos conquistados en base a luchas memorables y a gestiones históricas como las que ejerció desde 1946 el general Perón cuyo natalicio se recuerda este 8 de octubre.
El compromiso de Massa de llamar a un gobierno de unidad nacional en un gesto parecido al lanzado por Néstor Kirchner en 2003, se suma al propósito de defender el federalismo y promover el protagonismo de las provincias y sus potencialidades, así como sostener la vigencia de un Estado presente para llegar con la justicia social a quienes por sí solos no pueden alcanzarla.
El creador del justicialismo señalaba que el Estado no puede ser testigo silencioso e inoperante en la angustia que conmueve al hombre, a su hogar y destroza a la comunidad.
Consideraba que, por el contrario, debe actuar rápido, eficaz y enérgicamente si quiere ser decisivo; compenetrarse del dolor humano y buscar remedios apropiados para los males de la sociedad cuyo destino rige.
Todas estas conjeturas y pronósticos serán develados dentro de 13 días cuando el domingo 22 de octubre, probablemente hacia las 22 o 23 horas, ya se conozca una tendencia cierta acerca de cuál es el modelo por el que, finalmente, optó la ciudadanía argentina para transitar los próximos y difíciles cuatro años de vida democrática.