TERCER MILENIO
Un programa de gobierno del que se fue apropiando la comunidad
Por Justo L. Urbieta
Recibí las noticias en tu email
Los vecinos que hacen uso de la palabra o formulan declaraciones para los medios en las jornadas sabatinas, tanto en los barrios de esta ciudad cuanto en el interior de la provincia, reconocen que Por nuestra gente, todo es un programa solidario creado por el gobierno pero que, progresivamente, se convirtió en un patrimonio comunitario.
Ello es así porque los testigos de los inicios de esta propuesta oficial pueden dar fe del modo como, con el aporte de ideas de los vecinos, se fueron incorporando servicios que responden a las demandas y necesidades de la gente en todos los órdenes.
Inclusive estas asambleas -que tiene como actores centrales a los vecinos y a las autoridades provinciales y municipales- han servido para que se hayan planificado obras y encarado emprendimientos que forman parte de esta gestión que está incorporada en el Modelo Formoseño.
Por nuestra gente todo comenzó hace 25 años aunque se contabilizan solamente 23 ya que las urgencias impuestas por la pandemia por la Covid-19 derivaron en un paréntesis de dos años desde el operativo realizado en 2019 en el barrio San José Obrero hasta el que se cumplió el pasado 4 de junio en el barrio Divino Niño.
Conversando hace varios años con Alberto Zorrilla -quien falleció siendo ministro de Cultura y Educación- se encargó de explicar acerca de la simbología y el sentido del operativo solidario, una propuesta que surgió a poco que asumiera como gobernador Gildo Insfrán y planteara el desafío de la construcción de un nuevo modelo de provincia.
“Es una herramienta de la construcción de ese modelo”, afirmaba Zorrilla para pasar a esclarecer las razones por la que así se manifestaba.
Y así fundamentaba que se lleva a cabo siempre en un ambiente educativo, poniendo a la escuela, como debe ser, en el centro de la comunidad y desde donde se irradia lo que se necesita aprender y conocer para su consolidación como pueblo.
En los comienzos los operativos se hacían en las denominadas escuelas-rancho, con infraestructura precaria, marcando así el comienzo de un cambio en los escenarios físicos porque desde entonces comenzaron a multiplicarse las inauguraciones de establecimientos modernos, amplios y confortables en todos los lugares de la provincia y con una visión de largo alcance en lo que atañe a las respuestas de los crecimientos de la matrícula.
En la actualidad, donde se hacen los operativos Por nuestra gente, todo los asistentes tienen ocasión de encontrarse con escuelas nuevas, refaccionadas y puestas a nuevo que responden al criterio del Gobierno provincial que considera a la educación como una cuestión de estado y a la que reconoce como “el nuevo rostro de la justicia social”.
Al describir estos actos comunitarios, Alberto Zorrilla precisaba que comienzan con la recepción de las autoridades que llegan a visitar a lo que él definía como “pueblo-gente”, en lo que constituye el encuentro directo entre el Gobernador y su equipo de trabajo y los componentes de las distintas comunidades formoseñas.
Estos actos siguen con el izamiento del pabellón nacional y de la bandera formoseña y con la entonación de Aurora, una vieja canción que se cantaba en desde tiempo pasados en las escuelas primarias y que después se dejó de cantar hasta que se volvió a recordar su bella letra y música en estos operativos.
También se entonan el Himno Nacional Argentino para reafirmar la condición de argentinos y luego viene el Himno-Marcha a Formosa que da la identidad como formoseños que contribuyen desde aquí al engrandecimiento de la patria.
Relataba Zorrilla que “cuando tenemos algún ministro de Dios también entra la parte religiosa, la bendición del acto y del operativo y a ello le siguen las palabras del director del establecimiento que nos cuenta todo lo que se está haciendo en cada escuela y en su relación con la comunidad”.
Sumaba a ello la explicación acerca del simbolismo de las entregas de los distintos elementos que se distribuyen a la gente de todas las edades y que acude para ser atendida en el marco de los operativos.
Mencionaba, justamente, a la entrega de aquellos elementos que se traen para atender las distintas situaciones ya sea de salud, de educación, la referida a documentación, temas agropecuarios o gestiones correspondientes al ámbito asistencial o previsional. Es que de otra manera el acceso a esos servicios les va a significar un gran esfuerzo y en el caso de la gente del interior probablemente un viaje a la ciudad capital. De allí que se lleva a la misma casa de los pobladores las cosas y las prestaciones que necesitan, tales como las prótesis dentales.
Interpretaba que una de las cosas más significativas era la atención oftalmológica con la entrega de anteojos en forma gratuita, el trámite de documentos y el equipamiento para las escuelas. “Y no nos olvidamos del deporte porque es muy importante en la concepción filosófica de nuestro gobierno y por eso la entrega de los elementos para facilitar las prácticas”, comentaba.
Zorrilla refería también que luego que a esas entregas les siguen las palabras de vecinos, padres de familias y de la autoridad política así como también las inauguraciones de obras para terminar con un momento de reflexión a partir de las expresiones de un representante del Gobierno.
Consideraba el extinto funcionario que el OPNGT es una de las herramientas centrales de la gestión del gobernador Insfrán porque no solo amplió la cantidad y calidad de su cobertura sino que, además, es reconocido y reclamado por las más apartadas localidades y parajes del territorio hasta donde llegan las autoridades en compañía de profesionales, obreros, técnicos y empleados de las distintas áreas del estado provincial y municipal para brindar respuestas directas e instantáneas a las inquietudes comunitarias.
A todos ellos -a los que reconoce como los verdaderos hacedores del OPNGT- Insfrán les manifestó públicamente su reconocimiento en la jornada de ayer en el barrio Venezuela.