SOCIEDAD
Brindaron recomendaciones para la prevención de la leishmaniasis cutánea y mucosa
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano brindaron información sobre la leishmaniasis cutánea y mucosa, dos de las tres formas principales que presenta esta enfermedad junto a la leishmaniasis visceral.
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El jefe del Departamento de Vectores y Zoonosis, Alejandro Romero comentó que ambas enfermedades han aumentado en las últimas décadas “debido a las oportunidades de encuentro entre el insecto vector y el humano, que cada vez son más frecuentes”.
Señaló que eso, se debe a diversos factores que actúan relacionados unos con otros como, por ejemplo, la deforestación “que pone en contacto a insectos selváticos con las personas y sus animales domésticos”.
El cambio climático a nivel global, que provocan climas cada vez más calurosos y tropicales “que favorecen la multiplicación de los insectos al generar condiciones óptimas para su reproducción”.
El médico veterinario, relató que “tanto la cutánea como la mucosa, son variedades de la leishmaniasis, enfermedad producida por parásitos del género leishmania, que se transmiten a través de la picadura de insectos llamados flebótomos”.
El parásito que causa la Leishmaniasis “es transmitido por el flebótomo vector “cuando el insecto pica a los mamíferos para alimentarse de sangre”.
Sobre el ciclo de transmisión, amplió que “cuando el insecto transmisor pica a los mamíferos infectados, luego transmiten estas formas de la enfermedad, a otros animales y también a los seres humanos”.
Más adelante precisó, que los humanos pueden infectarse “cuando se introducen en el hábitat del vector, por ejemplo, en los montes, bosques y ríos, durante actividades como la caza, la pesca, o realizando algún tipo de tareas o actividades en los ambientes selváticos”.
¿Cómo se manifiestan?
Tanto la leishmaniasis cutánea como la mucosa “son enfermedades que afectan la piel y las mucosas, produciendo heridas con bordes redondeados (úlceras) en la zona de la picadura y que, además, pueden comprometer la nariz generando congestión y sangrado, la faringe y la laringe”.
La leishmaniasis cutánea es la forma más frecuente y en las zonas expuestas del cuerpo, produce lesiones cutáneas, que pueden dejar cicatrices de por vida y suelen ser causa de discapacidad grave.
La mucocutánea provoca la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.
Medidas de prevención
Al igual que en otras enfermedades “lo fundamental es la prevención”, aseguró Romero, puntualizando cuáles son las medidas principales que deben tomarse para evitar la transmisión de esos dos tipos de leishmaniasis.
“Para evitar la picadura del insecto, utilizar repelente, que debe repetirse en su aplicación cada dos o tres horas. Usar ropas que cubran todo el cuerpo, principalmente al ingresar al monte o alguno de los hábitats frecuentados habitualmente por los flebótomos”, dijo.
“Colocar telas mosqueras en las ventanas, para impedir la entrada de los mosquitos en la casa y también usar mosquiteros, sobre todo durante las horas de sueño”, agregó.
“Y ante cualquiera de los síntomas”, recalcó “concurrir al hospital o al centro de salud más cercano para que el equipo de salud pueda hacer la evaluación pertinente, con los estudios de diagnóstico correspondientes, para que se pueda dar un tratamiento oportuno y adecuado. Todo es de acceso gratuito para el paciente”, concluyó.