SOCIEDAD
Por el frío, advierten sobre los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono

Ante el pronunciado descenso de las temperaturas, el Ministerio de Desarrollo Humano emitio una advertencia sobre los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono (CO). Este gas, considerado altamente tóxico, representa una amenaza silenciosa que puede tener graves consecuencias para la salud, incluso la muerte.
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Claudia Rodríguez, directora de Epidemiología y Medicina Tropical explicó que este gas es generado por artefactos de uso común cuando funcionan mal, tales como braseros, estufas, chimeneas, calentadores, salamandras, cocinas y anafes. La principal dificultad yace en su naturaleza: no tiene color, ni olor, ni sabor, convirtiéndolo en una amenaza imperceptible al ser inhalado.
El peligro se acentúa en espacios cerrados o con poca ventilación, donde la exposición prolongada permite que el gas entre al cuerpo en alta concentración. Una vez en el organismo, el CO reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, afectando gravemente órganos vitales como el corazón, el cerebro y los pulmones, pudiendo derivar en una falla multiorgánica.
Los síntomas iniciales de intoxicación pueden confundirse con otras afecciones, incluyendo dolor de cabeza, somnolencia, falta de concentración, náuseas, vómitos, mareos, dolor de pecho, confusión, desmayos y alteraciones de la vista. En casos más graves, se pueden presentar falla cardíaca, edema pulmonar y edema cerebral.
La prevención es fundamental, según enfatizó Rodríguez. Por este motivo recomendó verificar que la llama de los artefactos a gas sea siempre azul, nunca amarilla o anaranjada; realizar un control anual de todos los artefactos de combustión por un profesional matriculado, garantizando su óptimo funcionamiento y la ausencia de pérdidas.
Evitar calefaccionar ambientes con hornallas, hornos o braseros. En el interior de la provincia, donde el uso de braseros es una costumbre arraigada para calentar las viviendas, se insta a no utilizarlos, o si se hace, que sea solo mientras las personas estén despiertas, manteniendo siempre puertas y ventanas abiertas al menos 10 centímetros. Apagar completamente los braseros antes de ir a dormir.
Si se detecta alguno de los síntomas mencionados, la recomendación es abrir inmediatamente puertas y ventanas, salir del ambiente afectado y acudir sin demora al centro de salud u hospital más cercano.