Salud
Fueron notificados cuatro nuevos casos de sarampión en la Argentina

Aunque Formosa no registra casos hasta el momento, alientan a la comunidad “a no alarmarse” pero “sí, a estar vacunados y atento a los síntomas para hacer la consulta inmediata”.
Ante la notificación de otra alerta por cuatro nuevos casos de sarampión, emitida por el Ministerio de Salud de la Nación el último fin de semana, desde el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa, se recomendó nuevamente a la población, tener completos los esquemas de vacunación destinados a prevenir esta enfermedad.
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A pesar de esa situación sanitaria a nivel nacional, Formosa “no tiene casos de sarampión actualmente”, informó la directora de Epidemiología y Medicina Tropical, la doctora Claudia Rodríguez, agregando que, además, como se hace a lo largo del año “la vigilancia epidemiológica se mantiene intensificada sobre esta y otras patologías respiratorias”.
Según el documento emitido por las autoridades sanitarias nacionales, actualmente, hay 34 casos confirmados, distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y San Luis, advirtiendo además que la cifra podría aumentar.
Vacunación
En ese marco, Rodríguez recordó que la vacuna Triple Viral que previene esta enfermedad está incluida en el calendario de vacunación y que “es gratuita y obligatoria”.
“Gracias a esa estrategia de inmunización la Argentina interrumpió la circulación de sarampión y se declaró un país libre de sarampión hace ya más de 20 años”, mencionó.
También, destacó que “es fundamental estar vacunados” para estar protegidos, ya que esta enfermedad no cuenta con un tratamiento específico una vez diagnosticada”.
Sin embargo, “dos dosis de la vacuna, brindan una protección efectiva y duradera frente a cualquiera de las cepas del sarampión”, afirmó la especialista en epidemiología.
Asimismo, indicó seguidamente que, en este momento “es necesario revisar los carnets de vacunación y completar el esquema que establece el calendario en caso de tenerlo incompleto”.
El esquema determina que la primera dosis de vacuna triple viral contra el sarampión, rubéola y paperas, debe ser aplicada a los 12 meses y la segunda dosis al ingreso escolar, entre los cinco años y seis años.
En base a ello, dejó en claro que entre los 12 meses y cuatro años “la persona debe acreditar que recibió, al menos, una dosis de vacuna triple viral”, mientras que, los mayores de cinco años, adolescentes y personas adultas “deben acreditar, como mínimo, dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión y rubéola (doble o triple viral).
De igual manera, alentó a que todos “tengamos al día las demás vacunas del Calendario con las dosis y esquemas completos” porque eso favorece a tener un sistema inmunitario reforzado y a estar protegidos contra otras tantas enfermedades.
Síntomas y diagnóstico temprano
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente grave, que puede presentarse en todas las edades. Su gravedad es mayor en niños mayores de cinco años o desnutridos, en quienes puede causar graves complicaciones respiratorias como neumonía.
También puede afectar el sistema nervioso central con convulsiones, meningoencefalitis, ceguera, encefalomielitis postinfecciosa con retraso mental y trastornos degenerativos tardíos que no tienen tratamiento o incluso pueden terminar en fallecimiento.
Se transmite mediante gotas de aire de la nariz, boca o garganta de una persona infectada, y el virus puede permanecer en el aire o sobre superficies, manteniéndose activo y contagioso por dos horas.
No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión, solo existen medidas de sostén clínico y de sus complicaciones.
De acuerdo con eso, la funcionaria marcó “que se puede prevenir mediante la vacunación” y refirió como otro punto indispensable es “estar atentos a los síntomas: fiebre igual o mayor a 38°, manchas rojas o erupciones en la piel (exantema) para hacer la consulta inmediata en el hospital o el centro de salud más cercano”.
“La consulta permite que el equipo de salud disponga las acciones necesarias para diagnosticar o descartar el sarampión. A su vez, a partir de ese momento, en caso de confirmarse la enfermedad se ponen en marcha las acciones de bloqueo para cortar la transmisión y evitar que se propague”, definió como importante al concluir.